lunes, 24 de diciembre de 2018

Adios hermano

Hace una semana ya que recibí la llamada con la mala noticia. Como hace un año nos pasó con el maestro JuanmaK, y como hace catorce que le pasó a Inma, la persona que llamó.
Te fuiste de repente, Antonio. Acababas de dejarnos atrás a todas, empezando por Auri, con las bicis y las alforjas, con todos esos recuerdos bonitos de tantos momentos al lado de tu sonrisa. Te llevaste el resto de tus sabias conversaciones, la promesa de ése café o aquellas cervezas que nos íbamos a tomar. Nos dejas un vacío en la Masa Crítica, pero has llenado tantos corazones, has ayudado a crear tantas utopías y compartido tantas anécdotas; te vamos a echar de menos, mucho, pero nos sentimos muy agradecidas de haber tenido la oportunidad de pedalear a tu lado, más o menos kilómetros.
Particularmente, he sido afortunado de haber podido llamarte amigo y hermano, de haber tenido conversaciones sobre rock clásico, sobre libros que me aconsejaste leer (y que tengo pendientes), sobre la vida allá en México, o consejos de cicloturismo. Tantas cosas tengo que agradecerte, Antonio, que se me atoran entre la cabeza y el teclado, y se aturullan las palabras.
Te recordaremos, con tu actitud sonriente ante la vida, y brindaremos por tu recuerdo, entre lágrimas y risas.
Que encuentres un buen sillín Brooks, allá donde hayas ido.

lunes, 17 de diciembre de 2018

Individualidad viajera

Durante el pasado puente de la Constitución, me las arreglé para hacerme un viaje furgonetero en solitario. Cierto es que llevaba un tiempo con ganas de hacerlo, pero la ocasión fue inmejorable: el clima acompañó, la Gorgona iba equipada y tenía por delante casi 5 días enteros para pensar en mis mierdas.
Así que el miércoles, después de una jornada "interesante" en el curro, enfilamos la carretera (y los atascos) rumbo al Cañón del Río Lobos, primera parada para hacer noche, y primera pateada a la mañana siguiente. Tengo recuerdos de pequeñajo, con mi familia, pasando allí algún día en plan dominguero. No ha cambiado demasiado, la verdad: el desfiladero y los buitres, la ermita de San Bartolomé, la cueva enorme justo detrás... Lo que sí creo que no había antes era lo de pagar 4 euros para poder entrar hasta el parking, aunque a cambio pueden visitar la Casa del Parque hasta 5 adultos. Not bad...
Por la tarde aproveché para hacer una miniruta en las Lagunas Glaciares de Neila, a una hora aproximadamente y cambiando Soria por Burgos. Pude pisar los primeros neveros de la temporada, y disfrutar de un par de resbalones en el asfalto helado, sin llegar a posar las nalgas, eso sí. Y una vez paseada la tarde, rumbo al destino para dormir: Urbasa (Navarra).
Tengo que reconocer que llegar ya de noche no ayuda a localizar un buen sitio, pero la tontunez no tiene fin y decidí (why not?), aparcar en el Mirador del Balcón de Pilatos, en la misma pincolla y sin un árbol cerca. Pero estar allí sólo, me permitió probar algo que tenía en mente: un minifuego portátil con un escurrecubiertos de acero (de una famosa marca de muebles desmontables que rima con "arquea"). A decir verdad, el invento traga palitos como si no hubiera un mañana, y sólo sirve para calentar manos y pies (si los acercas con cuidado). Pero el frescor no impidió que disfrutara un par de cervezas junto a la minihoguera. Hasta que llegaron un par de furgonetas más y se jodió lo de escuchar a la naturaleza, así que cansado de escuchar voces, me fui a dormir.
Claro, como no podía ser de otra manera, la Gorgona amaneció que parecía un iglú: a -2º C una bonita capa de hielo cubría completamente la carrocería. Un rato después, cuando conseguí que los cristales dejasen de ser translúcidos, bajé hasta Olazagutía a desayunar (y sorprenderme con una de las carreteras más divertidas y reviradas por las que he conducido), y volver a la otra entrada del Parque para hacer la Ruta de los Montañeros, atravesando el Hayedo Encantado hasta la Cima Bargagain.
De ahí, y con bastante tiempo por delante hasta la hora de volver a abrir el cajón de dormir, pensé: "hace mucho que no ves Gaztelugatxe, tira p'allá". Y tal cuál, para allá me fui. Ya llegando a Bilbao empezó el chirimiri, pero a medio camino de Bilbao a San Juan, la lluvia ya era importante. En definitiva, ni siquiera bajé hasta Gaztelugatxe porque apenas se vislumbraba a través de la cortina de gotas. Descansé un rato, y tiré hacia el Bosque de Oma, que no estaba demasiado lejos, y sabía de antemano que había un bar-restaurante con horario generoso. Ni tan mala idea: un par de birras por la noche, y un desayuno a base de barreños de café, las muchachas del bar übersimpáticas, el tiempo mejorando...
Pero como el bosque estaba cerrado (en teoría) y había más turistas que en Benidorm, volví a cambiar de sitio. Tras una pequeña búsqueda, apareció el Balneario de Valdelateja como algo interesante, así que para allí enfilé a la Gorgona, atravesando desfiladeros y barrancos, montes y valles, y me perdí por el camino... Bueno, me perdió el GPS, pero fue una excusa estupenda para hacer kilómetros de carretera, pensando en mis cosas y dejando que pasaran los diferentes paisajes.
Empezaba a anochecer cuando el cansancio (y un poco el olor a sudor) me hicieron pensar en una cama, con su cuarto de baño equipado con ducha. Activé el modo búsqueda de alojamiento, y fui parando en varios pueblos, más o menos grandes, donde pudiera haber una pensión, una posada, un hotelito... Hasta Segovia fui parando y buscando de cuando en cuando, y fue entrando ya en Segovia donde me orientaron hacia Espirdo, donde en la misma plaza había una pensión y, según confirmaron al otro lado del teléfono, una habitación libre. Llegué en torno a las 22:30, a un pueblito a unos 5 kilómetros de Segovia, y me encontré una pensión de las de toda la vida, justo sobre un bar que según me dijeron, "estaban a punto de cerrar". Subí a dejar las cosas, descubriendo una habitación con 3 camas (y una plegable supletoria), y una bañera enorme en el cuarto de baño. Bajé a toda prisa a tomarme un par de merecidas cervezas antes de que cerrasen... y hasta la una y pico de cháchara con los parroquianos, la camarera, su sobrina y un par de amigas de éstas.
A la mañana siguiente, me quité la resaca con un baño calentito, recogí los bártulos, y tras prepararme los pitis para la vuelta y tomarme un café en el mismo bar de abajo, enfilé el último tramo de carretera rumbo a Villa Casuplón, evitando siquiera acercarme a Madrid para esquivar el atasco de la operación retorno.

martes, 30 de octubre de 2018

Noticia: llueve

Llueve en España, como cada otoño, básicamente, y como cada vez que cae agua del cielo, se monta el plátano padre en las carreteras. La gente se olvida de cómo se conduce, y se dedica a estar parada y circular muy despacio durante horas cada día.
Gracias a éste particular fenómeno social asociado al clima, ésta mañana he tenido que dar media vuelta y volver a Villa Casuplón para poder trabajar, de forma remota, a mi hora. Y eso que había salido de casa con 2 horas enteras de antelación, en un futil intento de evitar el colapso.
Hablando del tema con mi compañeros de curro, y previendo que la situación no va a ir a mejor con la llegada del invierno, me da en la nariz que el teletrabajo de forma continua está cerca: aguanieve en Robledo de Chavela (sin visos de cuajar), chimenea encendida (y 3000 kg de leña apilada desde el sábado), bata y cafetera. Podría ser peor, pero tampoco me veo capaz de imaginarlo.

martes, 23 de octubre de 2018

Error PICNIC


Hola caracolas, hoy vengo a poner un poco en orden todo esto, que la última vez ni siquiera pasé la escoba.

Desde Mayo, estoy viviendo en Villa Casuplón, Robledo de Chavela (Vargas), con otras 6 personas y varias animalicas, y desde Julio, además, trabajando en la zona de Ventas-El Carmen. Esto se viene a traducir en más horas de coche que Michael Knight, y también en un entorno de trabajo que, ya os voy avisando, ha mejorado bastante en cosa de 3 meses.

Antecedente: un equipo de un sólo hombre (aunque en EE.UU. no podría comprar alcohol), y un $boss. En teoría había 2 currelas en el proyecto, pero cosas de la vida, el otro muchacho, después de un par de semanas, cogió una baja laboral y nunca más se supo. El usuario de éste muchacho, a quien nunca llegué a conocer, es el que hemos usado tanto mi compi como yo para poder acceder a los diferentes servidores y entornos. Y también es el que está usando el nuevo compañero, que se ha incorporado hace un par de semanas.

El caso es que, lejos de coordinar las tareas de un equipo tan pequeño, nuestro amado $boss, que también lleva a nosécuántas personas más de la parte de Explotación (que bien viene el nombre), en la sede del cliente, en una de las 4 Torres de Mordor. Como decía, lejos de coordinar, se dedica a embrollar y a pendulear las tareas. También tiene muchas reuniones, algunas en paralelo, pero mi teoría es que las usa para no hacer trabajo real y rellenar horas del cuadrante.

Un ejemplo que viene al pelo sucedió durante la primera semana de Septiembre, con mi compi de vacaciones y el que suscribe sin saber muy bien por dónde coger el cajón. Leyendo documentación como si no existiera un mañana estaba, cuando se caducaron unos certificados. Según mi jefe, "al ser de uso interno, no iban a tener afectación al funcionamiento de la aplicación" (dixit).

¡¡Y un mojón del tamaño de las 2 Castillas!!

A las 8:30 de la mañana ya nos estaban breando a reportes de incidencias por acceso. A las 13:00 pude ir al wc y a fumarme un piti, y a las 16:00 mi $boss se largaba dejándome al cargo de un par de tareas más "antes de dar por cerrado el tema"...

- Mmmmmm... a mi también me gustaría irme a casa, que tenía que haber salido a las 15:00.
- Vale, pues vete a casa y lo terminas desde allí.
- ...

El notas estaba ya en la calle para cuando se me quitó la cara de pasmarote. Al llegar a casa, me tocó echar un par de horas más antes de cerrar el tema.

Total, que el lunes siguiente, y sin que hiciera falta el viernes, llama $boss y enmarrona a mi compi (ya de vuelta de vacaciones), para que genere un informe post mortem, lo más detallado posible, del tema de los certificados caducados. LOL.

La cosa no fue a mejor, pues mientras nos inflan a incidencias y problemas varios, principalmente por errores PICNIC, mi jefe seguía una rutina similar a:


- Semana 1: bla, bla, bla, ahora vas a llevar Frisfrus, bla, bla, bla
-  Semana 2: bla, bla, bla, ¿Frisfrus ha avanzado? bla, bla, bla, toma, encárgate también de P.D.T. bla, bla, bla
- Semana 3: bla, bla, bla ,nos han hecho la transferencia de la gestión de PIS, para ti, Rubén, bla, bla, bla


(Me he inventado las siglas y nombres de las aplicaciones, si no existen, a mi se me ocurrieron primero)

Hay que tener en cuenta que mi compi, que gestiona y administra que es un primor, desde finales de Septiembre, empezó con las clases, con lo que 4 días en semana se pira a la hora de comer (aunque se conecta en remoto por lo que pueda surgir, que suele ser bastante). Así que en sólo 3 meses he pasado de Consultor (en período de pruebas) a Consultor y “Technical Owner” de 2 de las aplicaciones que gestionamos, a medio-coordinar el departamento a espaldas de lo que nos indique nuestro $boss, a tener que dar la cara en las reuniones con los otros departamentos del cliente (básicamente aparentando tener controlada la situación).

Decía al principio que la cosa ha mejorado en 3 meses, a pesar de tener más responsabilidades (o de no tener remuneradas las intervenciones), y es gracias al compañero nuevo, que es más de mi edad y se le ve “avispao”.

El error PICNIC, para quien no lo sepa, es un acrónimo que significa “Problem In Chair, Not In Computer”. Vamos, que el “error” viene a ser una persona que engañó a Recursos InHumanos sobre su “nivel de informática”, y su conocimiento sobre la aplicación puede estar al nivel del de una hormiguera obrera media. O puede que su comprensión lectora se reduzca al cartón de leche entera o semidesnatada (ahora que lo pienso, seguro que la leche la diferencia por el color del brick).

Modificando un poco el acrónimo, podríamos estar hablando de un error PICNIT: Problem In Coordinator, Not In Team… le daré una vuelta más, no vaya a ser que no esté registrado en el Diccionario BOFH.

Ya iré diciendo por aquí qué tal va resultando todo, pero apunta a la cabeza.

viernes, 17 de agosto de 2018

Rápido resumen

Casi un año desde mi última entrada, y la cantidad de cosas que han pasado...

- Volvió mi hermana con mis sobris, y volvieron a marcharse a Chile.
- Mudanza a la Sierra Oeste, a tener tranquilidad y frescor, viviendo en comuna.
- Varios festivales y jaranas de fin de semana.
- Comienzo de proyecto, ahora contratado como Consultor.

Es un resumen muy escueto, pero no tengo mucho más que decir. De momento.

Archivo de la bitácora