jueves, 17 de julio de 2014

Hay que quererle

Una llamada de 20 minutos para tirarme de las orejas después, mi jefe me ha animado a escribirle una entrada. De hecho, como humilde aspirante a BOFH, le llamaré $Boss a partir de ahora. La llamada de marras era para decirme que no había terminado la configuración de un servidor, y que tampoco había mandado el correo habitual del cambio de turno.

No me voy a explicar aquí, pero baste decir que el calor sofocante de Madrid, unido a que eran las 3 de la mañana, pues me hizo levantarme e irme a la cama.

A lo que voy, $Boss es un tipo grandote, se le ve el cartón, y tiene ojeras casi permanentes. Cualquiera diría que es un señor que ronda los 40, pero resulta que el notas es más joven que yo. El primer día, llegó presumiendo de lo friki que era, y que sabía de todo bastante. Muy bien, Don Presumido, bienvenido, serás nuestro nuevo gurú.

El otro día, en una serie de correos, con gerentes y otros jerifaltes, éstas fueron algunas de sus joyas en forma de bellas respuestas electrónicas:


1 - Hola, nos avisan desde la estación espacial Andrómeda VI situado en el cuadrante alfa que se aproxima una flota de reconocimiento klingon con naves de clase crucero D-5. No hemos podido traducir todos sus mensajes, pero hemos extraído algunas palabras como “roadmap”, “ojete” y “fuego”.

2 - Que nadie se asuste. Se le ha cambiado la contraseña al usuario XXXXXXXX de BastardCorp en un golpe de efecto aleccionador sobre nuestra supremacía y poderío en esta, nuestra Base de Datos.

Como se prevee que contraataque basado en una mezcla de denegación de servicio contra el buzón de soporte.hosting hasta el punto de tirar todo Office 365 al mismo tiempo de mandar a más de 300 excombatientes pre-jubilados de las termópilas espartanas, os dejo aquí una copia de seguridad de su usuario y al final, la contraseña que le he puesto tanto en PRE como en DEV.

¿Qué os parece? Son un par de ejemplos del humor que gasta el amigo, os garantizo que son reales.

Espero hablaros de mi nueva vida en próximas entregas, pero de momento, rindo pleitesía a $Boss, faro y luz de toda esperanza laboral.

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