Se comienza a notar el aumento de horas de Sol, la llegada de la primavera y las ganas de desembarazarse de las legañas invernales para salir y sentir el viento. Estar en la calle ya no es sinónimo de helarse de frío, y comienza a ser imperativo hacer el cambio de ropa, sacar del armario las prendas veraniegas y empezar a empaquetar los abrigos.
Para mi siempre ha sido una época regulera, la astenia primaveral se hace fuerte en mi interior desde mi infancia, y ahí sigue acompañándome en los cambios estacionales. Voy camino de mi segundo año fuera de Madrid (salvo por las visitas de fin de semana y algún período de teletrabajo), y en ésta ocasión el bajón está siendo de los duros. La posibilidad de traslado a las oficinas de Las Rozas se ha paralizado, y ha marcado un poco más el vinagre en mi carácter.
No me gusta sentirme así, llevo un par de días en que me cuesta sonreír, y ni siquiera mi próximo viaje a Chile me anima... Ésta tarde cuando salga del trabajo me voy a Vallekas, a dormir en mi cama, con un abrazo lleno de calida ternura esperándome...
Para mi siempre ha sido una época regulera, la astenia primaveral se hace fuerte en mi interior desde mi infancia, y ahí sigue acompañándome en los cambios estacionales. Voy camino de mi segundo año fuera de Madrid (salvo por las visitas de fin de semana y algún período de teletrabajo), y en ésta ocasión el bajón está siendo de los duros. La posibilidad de traslado a las oficinas de Las Rozas se ha paralizado, y ha marcado un poco más el vinagre en mi carácter.
No me gusta sentirme así, llevo un par de días en que me cuesta sonreír, y ni siquiera mi próximo viaje a Chile me anima... Ésta tarde cuando salga del trabajo me voy a Vallekas, a dormir en mi cama, con un abrazo lleno de calida ternura esperándome...
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