sábado, 27 de septiembre de 2008

Notas, noticias y nombramientos

Aquí estoy de nuevo, con tiempo libre en el curro, para contar chorradas de las mías... historias de la vida cotidiana del que suscribe, algunas reales, otras inventadas, pero ninguna útil de verdad (no voy a engañar a nadie).
Recientemente, en un programa de la cadena que rima con noséqué con mi aparato (4), entrevistaban a una percebeira que llevaba media vida faenando y le preguntaban algo así como "¿Qué le parece... teniendo en cuenta la muerte de un familiar... de otro percebeiro... qué se piensa?". Ése tacto habitual del periodismo de los últimos tiempos, es hábilmente neutralizado por la sencillez propia del pueblo "Pues... hay que trabajar... se muere mucha gente en las carreteras, y se sigue circulando. A la gente se le muere un hijo, o un hermano, y siguen conduciendo... ¿qué le vamos a hacer?". Vale que el programa se llame "Visto y Oído", pero también podían tener un poquito de tacto.
Hablando de seguridad vial, el decálogo presentado en la Vuelta Ciclista me pareció bastante chorra, muy adecuado a las medidas que toman los políticos. ¿Carril bici? Mejor carril coche, por los alrededores de Madrid, y todo lo que quede dentro de la Calle 30 (el cambio de nombre es sólo para evitar el estudio de impacto medioambiental exigido por la UE) que se quede peatonal, compartiendo espacio con vehículos REALMENTE ecológicos, nada de latas que emiten menos CO2, pero que siguen ensuciando nuestro aire. Me refiero a bicicletas, patines, monociclos, zancos, patinetes, tándems, monopatines... y por qué no, burros y caballos. Seguro que Madrid sería más silenciosa y tranquila... (extremista vuestrPIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII, no te jodPIII)... Vaaale, me comporto y modero el tono...
La noticia de la semana es que TeleCirco (éste chiste no es mío) ha demandado a la cadena de Emilio Aragón Jr. (todos recordamos que empezó siendo Milikito) por "emisión de imágenes con derechos de autor", o algo así. Mucha hipocresía es lo que hay, TeleCisco (éste sí es mío) fue de las primeras cadenas en emitir el formato de "programa a base de trozos de otros programas", es decir, el zapping. No importaba, mientras se pusiera la procedencia del mismo, pero claro, todo eso ocurrió antes de la SGAE y el canon-de-los-coj*n3s... A ver qué pasa con todo esto, porque dan ganas de tirar la tele a la basura, liarse el palestino a la cabeza, y salir a empezar la revolución pendiente que mencionaba la portavoz del Partido Populista... Que sí, que me relajo...
Ésta fue semana de BiciCrítica (http://bicicritica.ourproject.org/web/), Día Sin Coches (con chaparrón y colapso del tráfico motorizado incluido) y otras iniciativas más en favor del uso de la bici en Madrid (como "porejemplo" el VIII Paseo en bici de Ciudad Lineal [ http://es.geocities.com/bicilineal/ ]). Sin duda, la casualidad mensual de la BC, bajo el lema "la vuelta al cole, mejor en bici", juntó a unos 1200 ciclistas (cifras del foro de BC) y fue noticia de portada en la edición digital del Mundo (http://www.elmundo.es/elmundo/2008/09/26/madrid/1222392846.html). También me ha llamado la atención ésta entrevista con un diputado del Partido Populista: http://www.soitu.es/soitu/2008/09/25/hartosdelcoche/1222340935_672858.html
Nuevas fotos en Fliquer, sin duda alguna, interesantísimos documentos gráficos que revelan la auténtica naturaleza del hombre, así como una rica simbología que expresa el destino de la Humanidad... vale, esto es mentira, pero las fotos... echadles un vistazo, a ver qué os parecen -> http://www.flickr.com/photos/27770839@N03/
Y en otro orden de cosas, el cada vez más popular FeisBuc, me ha permitido encontrar a algunas personas con las que llevaba tiempo (en algún caso más de 15 años) sin ver o tener noticias. Sirva éste humilde párrafo para saludar y mandar besos, abrazos y todo tipo de conjuros de protección y buena suerte.
Esta noche me iré a ver a Siniestro Total, en el aniversario del Gruta77, así que no creo que mañana tenga fuerzas para escribir... ya sabéis, bebercio y brincos en el concierto, madrugonazo mañana, pedaleo en cuesta arriba y 8 (léase ocho) horitas de curro...
El conejo... digo, el consejo del día corre a cargo de nuestro patrocinador, Frutería Hermenegildo y Leovigildo: en lugar de con bollería industrial, envíen a sus hijos a la escuela con una sabrosa pieza de fruta, las vitaminas naturales no pueden ser malas si son de toda la vida...
Hasta la próxima entrega de vuestra bitácora favorita!

martes, 23 de septiembre de 2008

En anteriores episodios

Tras salir del turno mortífero, me fui con mi mejor mitad a Cádiz... dormidito en el tren. Qué rápido se me hizo el viaje. Una vez allí, a buscar alojamiento. La pensión (más económica) elegida eran 35 Euros por noche en habitación doble, con baño compartido. Las demás se salían del presupuesto, pero nadie dijo nada de compartir mobiliario con insectos de ámbito doméstico, ni de que los muebles llevaban ahí más tiempo que el edificio...

Atardecer en la playa, y tras dos días de paseo callejero, nos fuimos para Conil (muy de moda éste año, pero yo me enteré allí). El pueblo es muy bonito, con sus casitas encaladas hasta hacer daño a la vista, calles llenas de gente (básicamente de los tipos "guiri" y "pisha") y una playa... es mejor que vayáis a verla, porque es increíble: empieza en un mirador (con prismáticos gratis) y recorre el pueblo de lado a lado... y más allá, hasta cruzar el Río Salado (por la misma playa con marea baja, sobre el puente de madera con marea alta) y seguir hasta donde no llegamos nosotros.

Uno de los días, nos hizo un tiempo un tanto extraño: estaba nublado, llovía finamente, pero la luz era cegadora (tanta cal no puede ser buena). Íbamos a ir a Vejer, pero entre que perdimos el autobús, y que estábamos un poco perros, nos quedamos en los bares. A última hora se fueron las nubes y salieron las personas, y nosotros nos fuimos a tomarla...

Tras otro día de playa (adormilamiento en la arena incluido) nos fuimos a visitar Vejer con las mochilas y destino final Cádiz (one more time). Sólo vimos el casco viejo porque nadie nos quiso guardar los macutos, y era todo cuesta arriba (o cuesta abajo) o callejuelas estrechas o escaleras, con lo que nos fuimos con mal sabor de boca (y hambre, para qué negarlo).

De vuelta en la tacita de plata, y ya con el bajón de volver a Madrid, la rutina, y el final del verano, cambiamos la Pensión Cucarasha (omito el nombre real por respeto) por el alojamiento del Club Náutico NoséQué (no recuerdo el nombre, ¿vale?). Más o menos el mismo precio, muebles bastante añejos también, de nuevo baño compartido. Pero tuvimos la suerte de cruzarnos con la Masa Crítica local: 5 ó 6 bicis tocando timbres y bocinas, haciendo llamamiento popular (literalmente) y terminando en una fiestecilla con música, venta de camisetas y cervezas, y muy buen rollo. De hecho, la fiesta era para recaudar fondos para venir a La Criticona el próximo puente de Mayo.

Lau vio una camiseta con mi foto (que ya colgaré en algún lado) y me la compró. Una chica que era de la Masa de Alcalá, la colaboración del CSA La Fábrika (lafabrika@gmail.com), y vuelta al paseo marítimo para apurar las últimas horas. Lo mismo que pensaron cuatrocientos millones de grillos (contados a ojo) que saltaban, volaban y caían por doquier. Decidimos irnos con las birras a otra parte, y en una plaza nos las terminamos acompañadas de cierto tipo de "cigar".

Tras algún cilindro nicotinado y aliñado en la terraza de la habitación, nos fuimos cabizbajos a dormir, pero los colchones eran insufribles y nos bajamos al suelo. Y tras el desayuno, vuelta a los mandriles, pero en autocar. Por cierto, la estación de autobuses Cádiz-Madrid, es una marquesina al principio de Cádiz, así que ahorraos buscar un edificio o similar, tenéis que buscar un trozo de fachada, a modo de comercio de barrio, con el rótulo de la empresa de autocares. Y ya en camino, las supuestas 8 (léase ocho) horas de trayecto se vieron plagadas de nubarrones, relámpagos, y retrasos (como no) gracias a los atascos.

Y bueno... el lunes era mi cumple, así que Lau me dejó el sofá plagado de regalos para el regreso a casa, y ya el lunes en sí, lo típico varias decenas de llamadas, mensajes y correos electrónicos (hasta de NY y Torrevieja), y visitas a domicilio Café con la familia (¡Hola mamá!¡Hola Sara!), litros con los colegas (Miguel, Fernando, Ivan y Ana) y mi mejor mitad. Eso sí, el primer regalo de mi jefe fue hacerme madrugar (las 5:30 es madrugar o trasnochar, según se mire) y venir al trabajo.

Para terminar, el conejo... digo, el consejo del día: no tengáis prisa ni vergüenza en la vida, que no llevan a ningún sitio y encima te hacen perder el tiempo.

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