martes, 3 de octubre de 2017

Decepción laboral

Un mes y poco después de empezar en el proyecto, creo que ya puedo decir oficialmente que me siento estafado. No sólo no estoy desempeñando las tareas que me dijeron en su día durante las entrevistas para el puesto, sino que además me paso el día redactando informes, derivando las incidencias y peticiones a los grupos correspondientes para que las solucionen o tramiten... Parece que soy de nuevo un Nivel 1, aunque manteniendo el salario de Administrador Senior. Y no, no me gusta pasar el día con trabajos tan burocráticos, tan sencillos y rutinarios que al final del día me siento vacío de energía, tan inútil como el toquecito contra ésa esquina de la mesa que, ocasionalmente, damos con la punta del dedo meñique del pie en medio de la oscuridad.

Al menos, he conseguido volver a Madrid, que era el principal objetivo (sin contar un pequeño aumento en el jornal). Y ya desde el campamento base, puedo seguir en mi búsqueda del Santo Grial: algo bien pagado, relacionado con mi formación, y en remoto (aunque esto último va a ser más difícil de conseguir).

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