viernes, 26 de febrero de 2016

Para mi hermana

Llegaste a mi vida por sorpresa, dándole la vuelta a todo, cogiendo lo que te apetecía y enredando en mis cosas. Nos hemos peleado, tirado del pelo, dado patadas, soltado gritos y arañazos. Nos hemos gritado cosas feas o nos las hemos dicho en voz baja para que no se enterase mamá.

Hemos pasado muchos días sin hablarnos, por cosas que ahora me parecen tonterías de chiquillos. Nos hemos distanciado para vivir nuestras vidas, y hemos mantenido ése silencio que a veces, supongo, nos incomoda a los dos. Y de repente, me trajiste lo más bonito que puede haber en el mundo, me diste una alegría que hace que sonría y se humedezcan mis ojos de felicidad cuando os pienso: Mario, tu hijo y mi sobrino.

Y ya no fuiste más la hermana que molesta, que es una pesada, o a quien envidiar. Trajiste una vida nueva a las de los demás, ésa pequeña vida ha crecido, y seguirá haciéndolo, junto a ti. Espero que en algún momento pueda aportar algo a su educación, poder guiarle y darle orientación en el futuro, cuando deje de ser un niño y necesite la visión de un adulto que no seáis vosotros, un confidente y un amigo para lo que quiera preguntar.

Os echo de menos, por la distancia y porque apenas nos hemos visto aunque hemos vivido tan cerca. Porque os quiero, y mucho. Y porque a lo mejor soy un poco moñas, que también puede ser, pero ante todo soy feliz por teneros en mi vida, no podía haber pedido una hermana mejor, ni un sobrino más listo y guapo.

jueves, 25 de febrero de 2016

Gallinero

Hay días, por suerte pocos, en que mi oficina parece un alojamiento para gallináceas. Cacareos al teléfono rozando el griterío, conversaciones de lado a lado de la oficina que tienen que subir el volumen para escucharse en vez de levantarse y acercarse para hablar sin tener que dejar sordo a nadie.

Una visita a fulanito, que claro, como llevan años sin verse, tiene que enterarse todo el mundo. Otro teléfono sonando insistentemente decide unirse al guirigay general, la persona a la que se dirige la llamada no está y nadie más está autorizado a levantar un auricular ajeno, no sea que le enmarronen.

Los de la sala de videoconferencias tampoco pueden guardar la compostura manteniendo bajo el volumen, porque no se enterarían de lo que dicen las personas al otro lado de la pantalla, así que deciden compartir con el resto del caos universal el tema de la reunión, varias conversaciones simultáneas y un pitido que indica que, algún participante, tiene un acople entre el micro y el altavoz. El eco solapado hace que no soporte más el ruido, creo que si me pusieran el portátil en una mediana de la M-30 tendría más tranquilidad.

miércoles, 24 de febrero de 2016

Febrero florido

El cambio climático anda desbocado últimamente, a pesar de los placeres de disfrutar de las terrazas de los bares durante todo el año, esto no puede traer nada bueno a medio y largo plazo. Los olivos del jardín de mi curro ya tienen flores en prácticamente todas las ramas, así que la temporada de alergias vendrá pegando fuerte desde prácticamente ya.

Hay un pino de apenas un par de metros que tiene flores de color morado oscuro en las ramitas que más sol reciben. Me parece increíble descubrir que, de joven que es, aún tiene el tronco cubierto de agujas aún verdes, como si más que un tronco fuera aún una rama algo más gruesa que las demás. Es afortunado de estar aislado del resto de pinos, porque la mayoría tienen nidos de orugas, que llevan ya un par de semanas fuera de sus capullos y comienzan a desfilar anticipándose a la Semana Santa.

Las flores del hibisco, que en número reducido se han mantenido orgullosas todo el invierno, comienzan ahora a desplegarse y planear nuevos emplazamientos para sus retoños. Estiran sus ramas en todas direcciones y abren una exuberante copa roja ante las miradas de las abejas.

Hace 2 semanas me sorprendió comprobar que todos los cactus del Palmeral estaban en flor, más o menos llamativas, de mayor o menor tamaño, ahí estaban, coronando las espinas y sorteando los pinchos. Engalanando al más arisco y suavizando al más puntiagudo.

Que no nos sorprenda si el próximo verano es el más caluroso desde que se tienen datos. Si las sequías se van a generalizar y extender, tanto en el tiempo como en la distancia, no dudéis que costará más comprar agua que gasolina. Cuando haya la mitad de productos en el supermercado a cuatro veces su precio actual porque resulta que ya casi no quedan abejas, ¿qué vais a hacer con vuestros smartphones y sus infinitas aplicaciones? ¿Pondréis en el Caralibro lo indignados que estáis con los gobiernos del cambio? ¿Seguiréis quejándoos porque la gasolina está barata pero los atascos se hacen más largos y los precios del resto de cosas aumentan sin parar?

Eso pensaba yo...

martes, 23 de febrero de 2016

Creatividad IT

¿Está reñido ser informático y ser creativo? Es la duda que me ronda últimamente, porque no parece que ser administrador de sistemas sea lo que mejor le venga a nuestra creatividad: sota, caballo y rey, día sí, día también. Con poca variación, las jornadas laborales se suceden imperceptiblemente, sólo por el rabillo del ojo vislumbramos cambios: hoy llueve, hoy es verano, hoy es Navidad.

Mi vena payasa está calmada últimamente, aunque hoy me he animado, aprovechando la hora de comer del resto de la oficina, y con la más absoluta soledad, me he hecho ésta foto:



Y me dan ideas de guiones, para sitcoms, libros o canales de Youtube, ilustraciones que aparecen en mi cabeza y soy incapaz de pasar a un papel blanco...

Oficina y letras

Se me va escurriendo la pereza mañanera al ritmo que brotan los árboles, entre el caliente café de máquina y los refrescos de páginas y feeds. Tuiter deja que el TL se derrita entre indignación, política y tonterías humorísticas que laceran la libertad de expresión, sirviendo de excusa para que la censura cercene poco a poco los pocos logros que consiguieron nuestras generaciones anteriores.

Entre las pocas tareas que voy manteniendo, y el disimulo extremo para navegar por páginas "no laborales", resulta que ahora tengo a la gente que me manda ésas tareas a la espalda, con la jefa incluída en el pack. Desde el viernes pasado tengo que simular mejor un trabajo que no hago realmente. Salvo en ciertas ocasiones, la verdad es que me paso el día en Internet, calculando la siguiente pausa para el cigarro y esperando con desesperación que llegue la hora de salir...

A resultas de los cambios internos, resulta que también tengo que salir más cerca de mi hora, en lugar de huir persiguiendo la juventud arrebatada bajo los tubos fluorescentes, aunque tengo bastante claro que los viernes seguirá siendo, para mi, jornada intensiva. Salvo alguna excepción esporádica, a las 16:00 de los viernes sólo quedamos en la oficina unas 10 personas: los de seguridad, las de la limpieza, y el menda.

Ya casi he conseguido dejar de bostezar, supongo que el cuarto café ha conseguido lo que no consiguieron sus antecesores, así que va siendo ya hora de pensar en ése cigarro suicida, salir disimuladamente de la oficina y descubrir cuánto tiempo puedo estar ausente sin levantar sospechas. Tal vez, al pasar por la máquina de café, sacar otro para acompañar al cilindro nicotinado. ¿Debería buscar algo en Internet antes? ¿Me arriesgo y abro el Caralibro fugazmente? ¿Hago una visita al señor Roca y le mando, desde su despacho, un fax al rey?

El aburrimiento se hace fuerte, la desidia va tomando decisiones desde hace días, y escribir parece ser lo único de utilidad que hago en todo el día. Escribir y leer prácticamente todo lo que cae delante de mis ojos. Imagino en ocasiones cómo sería un libro con mi nombre en portada, con un montón de páginas llenas a rebosar de palabras, con todas sus letras en orden, diciendo cosas...

lunes, 22 de febrero de 2016

Rumbo a La Pantumacona

Parece que, tras tres años muy locos en los que no he podido ir a las Criticonas de Xixón, Valencia y Getafe, éste podré ir a dar pedales por Barcelona en La Pantumacona, la Masa Crítica Interplanetaria de Barcelona, a celebrar el próximo 14 de Mayo.

Hace demasiado que no tengo la oportunidad de conocer una ciudad desde la bici (si descontamos Alicante, claro), y las últimas Bicicríticas a las que he podido ir han sido bastante... ¿cómo decirlo de forma suave?... flojas. Al menos en cuanto a participantes y gente conocida, porque las he hecho con la BH California X3, aka Kalimotxera, y se nota el piñón único.

Aunque ahora tengo la duda de si subir con Mortimer, con la Kalimotxera, con la Torpeda... lo que sí sé es que lo voy a disfrutar. Estuve hace años en la ciudad condal, pero no pude pedalear, así que va siendo hora de quitarse ésa espinita. ¿Y qué mejor ocasión que una megaquedada ciclista? ¿Cuántas bicis extra cabrán en Barcelona? Si queréis averiguarlo, venid ;)

Archivo de la bitácora