viernes, 11 de diciembre de 2015

Atardecer

Los últimos rayos de sol se filtraban en la penumbra a través de las gruesas cortinas, cerradas casi por completo sobre el ventanal. Atravesaban pesadamente el humo que ocupaba todo el salón para terminar cayendo sobre el cenicero repleto, que aguantaba estoicamente junto a un par de botellas vacías en la mesa, y el suelo oscurecido por una alfombra raída que, muchos años atrás, podría haber servido de colchoneta en un catre militar o carcelario.

Seguía sonando la música de los créditos de una película, pero lo único a lo que prestaban atención mis tímpanos era a la respiración tranquila que sentía sobre mi pecho. Seguí acariciando ésa cabeza, a través de una melena sin color determinado, durante unos minutos más, hasta que todos los colores de la estancia se convirtieron en una escala de grises, matizados sólo por la negrura de las sombras que poco a poco, habían conquistado todo.

No había luna ésa noche, y la farola más cercana apenas se divisaba al fondo del camino, justo cuando comenzaba la parte asfaltada de la calle que llevaba al pueblo. Con la máxima delicadeza intenté dejar ésa cabeza, aparentemente dormida, sobre el sofá, tratando de no perturbar ése descanso tranquilo y calmado. Con suavidad, aquella cabeza empezó a girar para buscar mi mirada, con suspiros y poca prisa, y en un ronroneo dijo "Hola", y cada una de las cuatro letras supuraba amor.

Con mi respuesta iba una sonrisa, e inmediatamente después, un beso que volvió a fundirnos las pieles. Un nuevo abrazo, exactamente como todos los anteriores, y exactamente diferente a todos los venideros. Un abrazo que rebosaba pasión, sentimientos de ternura y fogosidad, evocando la última vez que estuvieron haciendo el amor, apenas dos horas antes, y prometiendo una nueva ocasión de fundir sus cuerpos en uno sólo, voluptuoso y rítmico, acompasado con los latidos desbocados de dos corazones que laten al unísono.

Lentamente nos fuimos separando de nuevo, y mientras ella se levantaba, cubriéndose el cuerpo desnudo con una bata para ir al baño, aproveché para liarme un nuevo cigarro y poner otra cosa en la TV conectada al ordenador. ¿Vídeos de monólogos, algún concierto en directo grabado antes del nacimiento de internet, las noticias? Opté por la última opción, más que nada por ver si había alguna novedad en el mundo que valiese la pena saber. Tres días llevábamos allí, y tres días en que no había sentido la necesidad de saber nada de lo que sucediera fuera de aquellas paredes. Ella salió del baño, y de repente...








                                      ... el resto del mundo volvió a importarme nada.

jueves, 10 de diciembre de 2015

Pronto

Pronto volveré a estar ahí, con mi gente, con las personas importantes de mi vida, podré volver a casa, aunque sea algo temporal, como todo en ésta vida. Pasearé de nuevo por las calles de mi barrio, caldearé mi casa tanto tiempo vacía, y volverá a ser un hogar.

Pronto satisfaré mis anhelos y deseos, se consumarán encuentros y volveré a dormir en mi refugio, a salvo en mi pequeña cueva. Amaneceré de nuevo arropado por las vistas de mi terraza, y tendré a mano una vez más mi biblioteca.

Pronto se fijará de nuevo la impronta, presto tornaremos a prono nuestros cuerpos.

viernes, 4 de diciembre de 2015

Mi hermana y su aniversario

Llegó un día a casa, metida en un canastillo, y aunque yo sabía que no iba a ser un queso de bola, no perdí la esperanza. Fue mucho mejor, había una personita dentro del capazo que me miraba con asombro.

Llegó mi hermana a casa, y empezamos a crecer juntos, a compartir momentos de nuestra infancia como ésas mañanas de fin de semana, tapados con las faldillas de la mesa camilla y comiéndonos kilos de mandarinas mientras veíamos los dibujos animados en TV. Rozábamos y discutíamos en prácticamente todo: desde quién tenía más sitio en el asiento trasero del coche de mi madre hasta los gustos musicales, pero ahí estábamos siempre que nos hiciéramos falta, acompañándonos en los momentos difíciles.

Pero han pasado tantas cosas desde que llegó, y se ha ido tantos kilómetros lejos de casa, que cuando vuelva en Navidad sólo vamos a tener ganas de abrazarnos fuerte.

Hoy es su cumpleaños, no diré cuántos, pero diré y mantendré siempre que no los suficientes. Sara, te quedan muchas velas que soplar aún, muchos tirones de orejas que aguantar, y espero poder estar ahí, si no a tu lado, sí cerca en el corazón. Porque te quiero, porque tengo mucha suerte de que seas mi hermana, y porque no podía mandarte un regalo a tiempo: ¡¡FELICIDADES, HERMANA!!

jueves, 3 de diciembre de 2015

Distopía

¿Qué importará el color de cielo, si es azul, gris, negro o naranja, si ya no quedan pájaros que lo crucen de horizonte a horizonte?

¿Qué importa la especie de un árbol largos años marchito, si ya no revolotean los insectos bajo su sombra inexistente, indistinguible del penumbroso suelo?

¿Para quién quedará el páramo muerto, si ya no hay sonrisas infantiles jugando despreocupadas?

El futuro puede parecer hermoso, evocar imágenes de paz y sosiego a nuestros corazones, pero nuestro cerebro, muy en el fondo, sabe que no puede negarse el fatídico destino al que parecemos irremediablemente avocados.

Ignoramos las señales de la naturaleza, porque desde la cima de la pirámide evolutiva que tenemos grabada a fuego, todo lo que queda por debajo nuestro es para nuestro uso y disfrute, sin darnos cuenta de las responsabilidades inherentes que no respetamos.

Y llegará el último ser humano, el último homínido "superior", la última hembra del simio sin pelo, y tendrá que aceptar el fin cuando sus ansias no puedan ser saciadas, cuando sus pesadillas sean lugar de reposo. Pero ya no habrá solución para la Humanidad...

Seguid consumiendo, vamos por el buen camino hacia la extinción, aunque en mi opinión, se está haciendo larga la espera...

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Conquistando la imaginación

Es paradójico, cuando menos, que el lugar más inaccesible para una persona sea su propio cerebro, el origen de fantasías y limitaciones, nuestro más poderoso órgano y peor enemigo (o mejor aliado).

Imaginemos cómo podríamos llegar a la parte del cerebro encargada de imaginar. Imaginemos un pasadizo justo detrás de nuestra oreja derecha por el que poder entrar, con nuestros miedos e inseguridades a cuestas. Imaginemos que el pasadizo se va estrechando y nos fuerza a soltar nuestra carga poco a poco, hasta que sólo queda nuestro yo desnudo, cubierto únicamente por una sonrisa que nos protege del viento que sopla en nuestra cabeza, el aire de la sabiduría sopla hacia fuera, pretende echarnos de nuestra propia cabeza.

Aguantando el vendaval de la inteligencia podremos traspasar la cortina que nos separa de nuestros sueños, aunque será mejor no hacerles mucho caso si queremos llegar triunfales a nuestro destino último. Los sueños nos seducirán, nos mostrarán lo que queremos conseguir, pero no es real. Nuestros anhelos seguirán lastrando nuestros pies, porque siguen siendo sueños, y como tales, inalcanzables, pero la imaginación es mucho más que sueño y fantasía, es lo imposible y lo inesperado, lo inabarcable de un mínimo punto en un océano salvaje. Por eso no debemos regocijarnos mucho en la parte de los sueños y hemos de continuar el avance.

Quizás sea necesario cabalgar los impulsos neuronales, o puede que sea más efectivo utilizar un hábil truco de magia que nos permita reubicarnos en el centro mismo de la imaginación. Tal vez podríamos esperar a las migraciones de jirafas para montar una, o descender por el río nervioso sobre un junco sensitivo.

Como quieras llegar a tu imaginación es sólo cosa tuya, el camino que escojas puede no estar en un pasadizo tras tu oreja, y puede que ni siquiera estés interesado en llegar a tu imaginación porque tu anodina vida te sacia, pero yo seguiré reivindicándola, buscándola día y noche para no ser noche y día otro esclavo de la rutina.

martes, 1 de diciembre de 2015

Un Diciembre más

Y tras la gloriosa rendición de Noviembre, llegó triunfante Diciembre con su promesa de renovación, de año finado y viejas tradiciones...

Otro año más volveremos a juntarnos las personas queridas para recordar a quienes ya no pueden sentarse a la mesa. Otro año más llegarán las acaloradas conversaciones, los buenos deseos y propósitos, las bandejas de turrón y los compromisos aparentemente inevitables.

Como cada año, el obligado repaso a los hitos alcanzados, a las metas que se mantienen fijas en el horizonte, el balance de nuestras acciones... Creo que éste ha sido un buen año para mi, a pesar de alguna cosilla suelta; bueno para mi crecimiento personal, para afianzar mi independencia y mis lazos emocionales, para incrementar mis capacidades y superar mis limitaciones.

Los cambios se han ido sucediendo imperceptiblemente, las debilidades han mutado en fortalezas, y las barreras continúan su proceso de desaparición. Como los últimos años, no pido nada al futuro año, salvo que el Kharma sea benévolo y mis acciones y palabras sean justas y alegres. Seguiré feliz mi senda, por las bifurcaciones que me marque el destino, intentando elegir con sabiduría y aceptando las enseñanzas de mis errores.

Quizás, con un poco de suerte, pueda seguir soltando mis impulsos neuronales sobre éstos pulsos electromagnéticos que tienen apariencia de letras.

lunes, 30 de noviembre de 2015

Treinta Enes

No, aunque sea el último día del penúltimo mes, no voy a hablar del 30 de Noviembre.

Las novedades vienen de otro lado, del lado de la Gorgona, que lleva ya más de 2000 km bajo mis nalgas y entre mis manos.

Ya estamos buscando destinos, paisajes a descubrir y rutas por explorar. Ya tengo pensadas tantas cosas que hacerle, que no sé si podré esperar a los días libres que tengo por delante...

Se hizo esperar, pero el carnet de conducir no me corría prisa, como no me corre prisa circular, en bici o en coche.

Y con éstas, hacen ya treinta enes.

jueves, 26 de noviembre de 2015

Hacia la montaña

Siempre me ha gustado ir a la montaña, sentir la naturaleza rodearme sin artificios ni preferencias. Desde pequeño me han inculcado el amor por ella, he disfrutado subidas y sufrido bajadas. Me ha herido y me ha amado como nadie podrá hacerlo, porque la montaña tiene más amantes (mejores o peores), y tendrá muchos más, y no le preocupa los que pueda tener la otra parte.

La montaña simboliza la evolución, las ganas de que nuestra mirada abandone la realidad del suelo y alce el vuelo hacia lo imaginable. Nos señala el camino a las nubes, indica el resplandor cálido de la Luna y el brillo frío del Sol. Es el punto por el que van pasando las estrellas de un pretérito Universo. Es el destino que nos llama una y otra vez, llenando nuestra cabeza de posibilidades, miedos, esperanzas y temores. Es la Tierra en su máxima representación: aquí quien no es capaz de vivir sin un plano horizontal no suele tener mucho futuro, y eso es una suerte para la Naturaleza, reacia a las líneas rectas y los terrenos lisos.

La montaña, imponente y dominando el horizonte, nos anima a superarnos, a seguir avanzando hacia arriba. En mi caso, también me alimenta el interior, mi particular isla de soledad se vuelve agradable y justa, porque ¿qué justicia hay mayor que la de la Pachamama? La montaña está, no entiende de crueldad o benevolencia; la montaña es, y no le hace falta nada más, si acaso un poco más de cuidado por nuestra parte. A mi me tranquilizan sus sonidos, sus tonos y colores que inundan la vista, los aromas a resinas y verde, el tacto de piedras duras y plantas y sentir mis plantas sobre blandas piedras. Notar la brisa abrazarme, mojarme las manos en un arroyo inesperado... sólo de recordar las sensaciones que me da la montaña se me erizan levemente los pelillos de la nuca y esbozo media sonrisa.

Montañas pequeñas escondidas en montes, montes gigantes aparentando ser montañas. La montaña nos lleva contemplando desde mucho antes de bajar de las ramas, nos vio dar los pasos ridículos de nuestros primeros días, y verán cómo, decrépitos y seniles, nos dejemos caer a sus pies para morir.


miércoles, 25 de noviembre de 2015

Mitos y magias

Míticos y mágicos, hitos agiográficos que nos desmitifican mágicamente y nos empujan a emitir juicios. Momentos etéreos que flotan sobre nuestras cabezas, herméticas al misterio, mientras se escurre la magia del tiempo.

Mitos mágicos que sustentan leyendas embrujadas de hechos recordados en ensoñaciones momentáneas de la História, mitologías y magias reales deberían ocupar el puesto del mágico mito del áureo dinero. No era el oro lo que contenía la magia, sino el hierro según los mitos, pero el Hombre y su Codicia mitificaron al primero y condenaron al segundo a sus enemigos, reales o imaginarios.

Ante la magia del mítico Minotauro faltarán Dédalos y no todos seremos Teseo. ¿Nos doblegaremos a la mitología? ¿La ensalzaremos para recordar algo que ya hemos olvidado hace generaciones?

Magia y mitos nos formaron como sociedad, mitos y magia es lo que mantenemos socialmente, ¿o qué pensáis que son los famosos, sino mitificaciones de nuestros anhelos? ¿O el funcionamiento de cualquier aparato tecnológico moderno, sino informagia?

lunes, 23 de noviembre de 2015

Sorpresa desvelada

Se desveló la sorpresa, en vivo y riguroso directo, a las personas a las que iba dirigida en primer lugar. Mereció con mucho la pena guardar el secreto tanto tiempo, por las expresiones de sorpresa y por lo inesperado para todas las personas en cuestión.

Y ahora, lo escribo por aquí, para dejar constancia... Tengo carnet de conducir, y vehículo motorizado, al que he bautizado como Gorgona (o Gorgonita) en honor a la más famosa y conocida de ellas: Medusa. También por todos los significados asociados al mito tradicional, pero sobretodo por la petrificación producida en quienes me conocen... NOBODY EXPECTS THE SPANISH INQUISITION!!

En fin, apesta un poco a líquido de embalsamar pero que me va a llevar y traer de viajes y nuevas aventuras.

jueves, 19 de noviembre de 2015

Tintas

Tinta negra sobre fondo blanco. Tinta mis negras penas y tórnalas luminosidad. Tinta que fluye como un río de tinto sobre la copa del papel. Tinteros llenos de claridad enmarañada esperando para vaciarse poco a poco.

Distintas tonalidades de la misma tinta, indistintos tintes en el mismo tintero.

Tantas tintas para tan pocos tinteros. A tientas relleno trazos de tinta sobre el papel. Tientos de ideas tirados al blanco, negras trazas tentadas sobre pensamientos se tumban entintadas.

Tontos entintados tentando la tierra, tientos a tontas en terrenos de tintas. Se destinta el tintero y se tinta el tejido, tiznado el papel se resecan los restos de tinta.

Tantas tintas aún por derramar, tantos derrames atrapados en tinteros.

martes, 17 de noviembre de 2015

Bretes y Certezas

Bretes donde entramos sin darnos cuenta del error. Certezas que seguimos ciegamente contra toda lógica. Certezas que nos sumergen en un brete, y bretes que nos sacan de certezas.

Hay bretes que parecen imposibles y no esconden ninguna dificultad extrema, hay certezas que nos indican que la imposibilidad sigue ahí a pesar de que las pruebas indican lo contrario. Hay bretes que no aparentan estar ahí, y hay certezas que no permiten ver el horizonte.

El brete de cambiar certezas. La certeza de salir del brete. Y vuelta a empezar...

Sorpresas y novedades

De momento sólo puedo decir que se acercan novedades en mi vida. Sorpresas que dejarán boquiabierta a más de una persona.

No voy a soltar prenda hasta que llegue el día, así que podéis preguntar, investigar y dar la murga lo que queráis...

jueves, 12 de noviembre de 2015

Brotes y cortezas

Brotes y cortezas, a eso se reduce todo. Brotamos del enramado materno, nos va nutriendo mientras nos sostiene, hasta que tenemos nuestra propia corteza que nos proteja y ayude a mantenernos firmes.

Brotes de diferentes tipos como diferentes tipos de personas pululan por el mundo. Algunos se convertirán en flores que darán su fruto: nuevas semillas que germinarán en el futuro; otros serán catalogados de mala hierba por nacer al ras del suelo y tener que competir con demasiados semejantes.

Cortezas también hay para elegir, suaves asperezas, rugosas tersuras, retorcidas o rectas... Fortalecen el corazón de quien las porta, protegen de inclemencias y depredadores, ayudan a alzar la copa y continuar con vida. Tantos usos y es lo primero que se descarta tan a menudo para llegar al interior (salvo si eres un alcornoque, en cuyo caso será lo más valioso que puedas ofrecer).

Brotes de ideas nuevas, inquietudes y contactos. Brotes que nos permitan ofrecer refugio a alas fatigadas o a suaves garras. Brotes de crecimiento, de cambios y orientaciones, brotes que nos acercan al cielo y nos oxigenan.

Cortezas de ropa, diseñada para proteger de las inclemencias y diferenciarnos de otros, tactos diferentes para cortezas artificiales. Cortezas de certezas, implantadas para proteger de las influencias y separarnos de otros, textos distintos para cerebros industriales. Adivinad cuál es más fácil de cambiar.

Cortezas y brotes, brotes o cortezas. No es necesario elegir, llevamos lo mejor de ambos, lo importante es mantenerse en pie, seguir brotando sin necesidad de que nuestra corteza aumente su grosor, sin necesidad de convertirnos en maleza ni perder de vista nuestras raíces.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Sombras

Sigo buscando una sombra en la que estar, aunque sea invierno y haga frío. Será la introvertida costumbre del pasado, cuando pasaba la mayor parte del día en mi habitación. ¿Es posible percibir dónde está el error y, aún y así, ser incapaz de remediarlo definitivamente? No es fácil cambiarse las costumbres, modificar un comportamiento que moldea en cierta forma el carácter propio, voluntariamente.

Sombras arbóreas, danzando sus copas sobre el suelo. Fugaces sombras aladas, apenas perceptibles en las fatigadas y aceleradas mentes humanas. Sombras coloridas sobre el gris industrial del asfalto. Sombras saltarinas de objetos fijos corretean bajo cualquier luz. Sombras de figuras estáticas iluminan oscuros y líquidos rincones interiores.

Sombreros siempre asombrados por sombrear semblantes sombríos...

A todas luces, las sombras siguen siendo ilusiones, quimeras y utopías inalcanzables, justo al final del tacto, justo al principio de nuestro exterior.

Vayan por la sombra.

martes, 10 de noviembre de 2015

A veces (I)

A veces escribo cosas, a veces pintarrajeo un papel, a veces tengo ideas y a veces las pongo en práctica.

Algunas veces he visto peces sacando sus heces.

A veces estar callado no quiere decir no tener nada que decir, ésas veces puede que no merezca la pena la audiencia, o puede que sean veces en que el silencio es lo más escandaloso que puedes ofrecer.

A veces descubres personas donde sólo había gente, personas que se vuelven importantes, a veces sin siquiera pretenderlo, y otras veces poniendo un esfuerzo inesperado.

A veces son las personas las que se tornan gente, se diluyen en la multitud porque la mayoría de las veces los caminos se bifurcan y separan.

A veces un vacío puede llenar por completo una vida, a veces una vida se completa vaciándose en otra, a veces daría la vida por poder darme por vencido, y a veces desmerezco mi vida vencida.

A veces, seremos derrotados, pero a veces... ¡Venceremos!

jueves, 5 de noviembre de 2015

Ésas eses

Suelas asoladoras a solas con mi sueldo, solaz somnolencia surgida de algún subsuelo sin sol.

Suerte de sueño solemne, sólo siesteando a la sombra, sin sentimientos sentidos ni sabores sostenidos.

Suaves siseos son sólo sonidos susurrados sin sustancia.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Cambiar

Cambios que te mantienen y recambios que te desmontan. Cambiante como la superficie de un lago y, en cambio, rutinario, transcurren mis días últimamente.

Todo cambia para que nada cambie. Mucho de lo que desaparece de nuestro alrededor debería mantenerse, y muchas de las cosas que mantenemos, cambiando y traicionando nuestros sentimientos, deberían desaparecer sin dejar ni el rastro de un recuerdo.

El mar cambiante siempre es el mismo, pero no es igual... Me cambia la sonrisa, me cambia la expresión, me cambio de ropa, pero sigo siendo yo, el mismo pero diferente. Y no volveré a ser el mismo, porque no he dejado de serlo en ningún momento, por mucho que me intenten cambiar.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Llorando lluvia

Llora el cielo y dentro de mi cuerpo, mi mente sonríe.

Llueve copiosamente, nacen por sorpresa ríos en esquinas insospechadas, lagos que inundan los bordillos y anegan cruces surgen espontáneamente. Pero en mi cabeza impermeable, sonrío.

Sonrío al frescor del agua que limpia el cielo y friega el suelo de las calles. Feliz amanece el gris del día, y feliz está mi pensamiento. Feliz de mojarse sin preocupación al saltar sobre los charcos, de empaparse los pies y despreocuparse de secarlos.

Lloros de felicidad con lágrimas de recuerdos, fundidas con alegres chorretones de agua de nubes.

martes, 27 de octubre de 2015

Compases

Suena la música acompasando mis latidos, compás que marca mis giros y vueltas. Como los antiguos marinos navegaban sobre papeles, compás y reglas que no siempre cumplían su cometido de marcar el rumbo del navío. Tempestades lanzadas por Poseidón que los lanzaban a los brazos de Hades marcaban entonces el amenazado compás de sus corazones.

Compases de comparsas acompasan nuestros pasos, pasos pasados dejan un eco en el compás del hoy.

lunes, 26 de octubre de 2015

Ensoñaciones

Sueños que nos señalan una dirección, señuelos que en ensueños nos señalan otra.

Sigo soñando sueños, mientras mis uñas se aferran a ensoñaciones que llevan años en el suelo de mis pesadillas. Sigo soñando con un día en que no me haga falta nada más que tu sonrisa, y la mía, encontrándose en el sueño después llevarnos, señalándonos mutuamente, hasta ése mismo sueño.

lunes, 19 de octubre de 2015

Generación

Degeneración en generación, genéricamente. Generalmente degenero en general.

El general se granjeó enemistades, engendró el germen de la guerra y, guardando silencio tras los gorjeos, dejó su degenerado cadáver guardado bajo el granero.

Géneros genéricos generan y degeneran, generalmente en ése orden, nuevos engendros genéricos que les mandarán al geriátrico.

jueves, 15 de octubre de 2015

Quehaceres

¿Qué hacer cuando tu quehacer principal es hacer que los hechos se hagan?

Quehaceres diarios que retrasan los quehaceres que queremos hacer, esos que hacen que nos sintamos hechos.

¿Hacer qué? ¿Hachas? ¿Huchas? Hechos... 

Helechos que hacen más que muchos muchachos, hermosos hechizos que hacen que los techos se ahuequen y las estrellas echen su luz sobre los rutinarios quehaceres.

Abucheos echados sobre la escasez de hechos que los estrechos de miras nos hacen dejar de hacer.

miércoles, 7 de octubre de 2015

Entre líneas

¿De qué se escribe cuando se quiere contar algo pero no se te ocurre un tema concreto? ¿Sobre el tan manido miedo a la hoja en blanco?

El pasado verano solía acabar los días en la terraza, brindando con las luces de Madrid y el cielo oscuro, mirando las escasas estrellas o la luna, recordando (como en una ocasión en Bembibre) que ésas mismas estrellas seguían ahí por el día. También es cierto que pasaba la mayor parte de las tardes bebiendo sólo, sumido en pensamientos que no me ayudaban a seguir con la vida.

Sigo teniendo días melancólicos, pero el conocimiento de la soledad última lo tengo más olvidado. Los días ahora brillan, igual que cuando iba a la sierra de pequeño, con mis tíos, y salía el sol sobre la nieve del Peñalara. Vuelvo a sentir una alegría infantil al pensar en la gente nueva que ha llegado a mi vida el último año, en la gente que ya estaba antes y sigue ahí.

Me surgen las dudas, pensamientos turbios, me atasco en una idea... exactamente como antes, pero le presto menos atención porque lo importante sigo siendo yo. Pero también tú.

martes, 6 de octubre de 2015

Correrías

Corriendo, así recorro la distancia entre el acurrucado soñador y el corriente personaje. Siempre a la carrera, no la universitaria, corriente que siguen la mayoría de los peces, sino la de correr para no llegar tarde.

A veces, la correa se tensa, los correajes aprietan, y deja de ser necesario acarrear correosas cargas. Descorrer las cortinas y ver correr las horas, recoger hojas del otoño o corretear como corren los perros, despreocupado, sin correa.

Corrientes de lluvia que corren llevándose lo que es de sobra corriente. Canturreos de libertad salvaje. Corro que corea, corrillos que corretean, correosas carreras y correas encerradas.

jueves, 1 de octubre de 2015

Descubrir

Descubrí, una vez más, las cubiertas de mi descanso. Cubrían las nubes el cielo, y me descubrían ebrio de sobriedad, descubrí en un pequeño rincón al pequeño que arrinconaban en el colegio, y me descubrió que los cubiertos con que se defendía se habían ido cubriendo de gloria.

He descubierto que no soy sino el encubridor de mis miedos, que cubro de sobra mis propias expectativas descubiertas ahora a todo cuanto me rodea.

Descubro las sábanas que cubren mi cama un nuevo día, un nuevo descubrimiento que no asombra a nadie, salvo a mi propia sombra merodeando por la resbaladiza cubierta...

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Atrapado

Atrapado entre sueños, recuerdos y fantasías, se retorcía atrapado en las sábanas que atrapaban la noche y las estrellas.

Atrapando silencios, la atrapada polilla intentaba en vano alcanzar la luz y la libertad, y la araña con guadaña la atrapaba un poco más en su sábana.

Atrapado en los mismos párrafos que atrapan atenciones y sueltan intenciones, atrapaba el mismo tiempo y pensamientos que antes me tenían atrapado, pensando en pasatiempos.

Atrapado en una nueva hoja en blanco, ojeo blancos para atraparlos y de nuevo la trampa, el trapecio que atrapa trapos, los trapos que tropiezan y acaban atrapados en la hoja. El comienzo del tropiezo es lo que atrapa mi atención, y ahí quedo, atrapado...

martes, 29 de septiembre de 2015

Secretos ocultos

Hay secretos a voces y hay secretos a gritos.

Hay secretos silenciosos y hay secretos susurrantes.

Hay secretos ocultos delante de nuestros ojos y hay secretos escondidos donde menos se esperan.

Hay secretos que nos mantienen vivos y hay secretos que pueden costarnos la vida.

¡Ay, secreto!

viernes, 25 de septiembre de 2015

Dublín, qué hermosa eres

Acabadas las vacaciones irlandesas, os voy a contar qué tal me ha ido...

Llegamos a Dublin con un fresquete de lo más agradable, en comparación con el calor español, y enseguida nos juntamos con el Mono, que estaba esperándonos en Heuston Station para dejar las cosas en su casa (detrás de la fábrica de Guinness) y empezar el pateo.

Ésa misma noche, después de varias pintas por Temple Bar, cenamos en el Czech Inn y siguió la juerga, conociendo a Annita (la chica del Mono), Rocío (su otra compañera de piso), MariChelo y Phil (amiga de Neni y su chico)... como me empecé a encontrar mal, nos fuimos dando un paseo, que aproveché para desbeber las cervezas, y al llegar a casa nos volvimos a juntar todos de nuevo para seguir bebiendo.

El domingo fue un día de tranquila resaca, y el lunes empezamos a ver Phoenix Park bajo una fina lluvia para dejar paso a una tarde luminosa y medio soleada. Pudimos ver los ciervos, recorrer parte del perímetro de la casa del Primer Ministro, y tomarnos un café en la casa de té que hay frente a la cárcel de animales.

El resto de días (a excepción del jueves por la noche), apenas pudimos constatar el chirimiri: amanecía con nubes que iban desapareciendo a lo largo de la mañana, o bien se quedaban en la línea del horizonte, dejándonos acalorados la mayor parte del tiempo, pero permitiéndonos unos paseos de lo más majos por las calles de Dublin.

El miércoles, si no me falla la memoria (aunque quizás fue el jueves), estuvimos haciendo el Cliff Walk que va de Bray a Greystones. Para llegar tuvimos que coger el cercanías local, el Dart, poco más de 6 € por cabeza ida y vuelta. El paseo son 6 kilómetros, paralelos a la costa y a la línea de tren, sencillos, verdes, y gracias al solete alternado con la sombra de algunos tramos, muy agradable. Al llegar al destino tuvimos que probar el fish'n'chips que nos recomendó MariChelo y bebernos una pinta (que nos habíamos ganado).

Jueves de relax absoluto hasta la noche, que fuimos a cenar a Bernard Shaw, una especie de pub que se convierte en el Patio Maravillas al fondo, y donde hay aparcado un autobús de 2 plantas a modo de pizzería. Después de cenar y compartir un rato con Marcos, el novio de Rocío, nos fuimos a ver a Frankie tocar en el Portobello. Ahí conocimos a "McGregor", un irlandés panochito que iba con un cocido que ríete tú del madrileño... Total, que nos invitó a su casa a seguir bebiendo birras, y de donde nos fuimos al terminar la segunda ronda por lo moco que íbamos ya todos (al salir volví a desbeberme casi todo), lo cuál no quitó para que, al llegar a casa, nos tomáramos unos copazos antes de irnos a la cama.

Viernes de resaca moderada (para todo lo que habíamos bebido la noche anterior), salimos por la tarde al encuentro de MariChelo y Phil para ir al concierto de un colega de éste, y que resultó parecer más un baile de ceremonia nupcial. Eso sí, al coincidir con la Cultural Night, permitían entrar al sitio con cervezas de fuera. Volvimos al centro, siguieron cayendo pintas... y cuando quisimos darnos cuenta era hora de volver al hogar, al del Mono primero, y a Madrid el sábado...

viernes, 4 de septiembre de 2015

Cien entradas dónde irán

100, cien, ciento, C... Tantas formas de expresar lo mismo...

Cien entradas en Blogger, ojocuidao, que en mi cabeza siguen las que tenía con 17 años...

Cien entradas que, ahora mismo, han dado para 8652 visitas (insisto, desde que la bitácora se aloja bajo Blogger).

Cien entradas con una clara ganadora en cuanto a visitas, porque os gusta rebuscar bicis de segunda mano en venta, será...


Cien entradas con una forma de llegar en la que sigue siendo ganadora la "brujula bereber" de ésta entrada, ¡de Enero de 2011!



Cien entradas con la única finalidad de sacarme locuras y "tonteridas" de la cabeza, porque quién sabe qué pasaría o de qué sería capaz si no lo hiciera... Puede que incluso terminara siendo una persona influyente de nuestra sucia sociedad.

Cien entradas sin otro propósito que difundir la idiotez y mis desventuras... o recordarlas cuando me alcance el Alzheimer, que también se puede dar el caso.

Cien veces cien gracias.

martes, 1 de septiembre de 2015

Otro Septiembre

Se acabó agosto entre gotas de lluvia y relámpagos de tormenta. Día perfecto para escuchar el "Riders on the Storm" de The Doors o "A las barricadas" versionada por Los Muertos de Cristo.

Llegó septiembre con el frescor otoñal en una promesa al amanecer. Vuelta al cole, vuelta al curro, y vuelta a la rutina.

Se me empezaba a hacer largo el verano en Alicante, con su 80% de humedad y su calor constante durante todo el día y toda la noche. Apenas he disfrutado de noches frescas que me permitieran abrazarme a Morfeo, todo han sido sueños sudados y extenuantes y levantarse cansado...

Por suerte, como reza el lema de la Casa Stark, "Winter is coming", y con el invierno, mi añorada ropa de abrigo, mis paseos bajo la lluvia fría, dormir y descansar...

lunes, 31 de agosto de 2015

Finiquitando el verano

Llega a su fin el primer verano que paso trabajando fuera de casa, de mi barrio, lejos de mi familia.
Toca ir terminando con el "caloret", con el bochorno y los sudores constantes.
Acaba el comienzo de ésta aventura y van acortándose los días. En breve llegarán mis vacaciones y comenzará un nuevo capítulo de otoño, de nuevo caminando por las calles de Dublín y sintiendo su fina lluvia y su frescor celta, degustando unas pintas de Guinness como no se saborean en ningún otro sitio.
Cuando regrese me tocará cambiar la Torpeda por Mortimer para ir y venir, cambiaré la velocidad de la bici de carreras por la elegancia de una bicicleta de paseo, aunque realmente tardaré lo mismo.
De momento poco puedo decir de mis pérfidos planes a corto-medio plazo, salvo que tendréis noticias pronto. Y mira que me está costando mantener en secreto esto, ¿eh? Que con lo bocachancla que soy...

lunes, 10 de agosto de 2015

Acalorada escritura

Vuelvo a escribir por escribir, sin tener nada particular que contar, salvo el excesivo y húmedo calor que me toca aguantar éste verano. Cuando todos los anteriores veranos he decidido quedarme a trabajar en Madrid, o yéndome de vacaciones al norte, éste me ha tocado pringar (metafórica y literalmente) en Alicante.

Si el día es caluroso, la noche no ofrece tregua. Puede haber menos luz, o incluso caer algunas gotas como la pasada madrugada, pero el bochorno sigue agobiándome, me hace sudar más de lo habitual, duermo poco y mal, y apenas descanso. Pedalear temprano, al principio agradable, enseguida se convierte en ropa empapada. Por la tarde, volviendo a casa, no es mejor: 5 ó 6 de la tarde, 35º C (o más, porque la sensación térmica es de unos 40º) y una humedad de más del 80%... Cuando llego a casa parece que acabo de salir de un puchero de sopa...

¡Qué ganas tengo de que llegue el invierno! Aunque según me dicen los compañeros del trabajo, aquí el invierno son 2 días de frío y lluvia, y el resto como si fuera otoño... A ver cuando llega, ya lo contaré.

miércoles, 15 de julio de 2015

Ex-conocidas (y III)

Se acabó. Carpetazo al tema. El pasado jueves conseguí quitarme tan insigne marrón de encima, no sin antes tener un "bonito" detalle por parte de Laura: firmar en salas diferentes.

Llegó escoltada por su padre y hermano, y yo al sol esperando a mi abogado en la puerta de la notaría. Cuando subimos, nos dijo la recepcionista que en salas distintas (como si fuese peligroso, o algo), y al irnos, nos tocó esperar a que salieran antes.

Al día siguiente ingresé los cheques, con cierta desconfianza desmerecida: todo correcto.

Y con ésto y un café, hasta que nos volvamos a ver.

miércoles, 1 de julio de 2015

Ex-conocidas (II)

Esto que parece el cuento de nunca acabar, va a terminar siendo el rosario de la aurora: una vez aceptadas las condiciones económicas y la fecha de firma, el acuerdo ha vuelto a cambiar unilateralmente (para variar).

Lo que habíamos acordado ya no sirve, porque ha soplado el viento y la opinión de Laura ha vuelto a modificar su rumbo. Pero ésta vez estoy mucho más tranquilo, porque me permite jugar una mano que no quería ni plantearme, pero "a la fuerza ahorcan".

Me quito de en medio, no puedo seguir con ésta rutina que no me aporta nada, que me cansa y llena de hastío. He dejado el tema en manos de un profesional (no es nada ilegal, ojocuidao), y a partir de ahora voy a dedicarme únicamente a mi. Ésta preocupación ya no figura entre mis preferencias.

Es más, ahora le pido al Kharma que sea generoso y le de a Laura el doble de lo que merece.

jueves, 28 de mayo de 2015

Ex-conocidas

Me gustaría escribir ésta entrada más tranquilo, pero me estoy haciendo demasiada mala sangre hoy y necesito echar un poco de mierda fuera...

Gracias, Laura, por ser mi compañera de viaje durante muchos años y demostrarme luego que no he conocido a la misma persona que ahora me putea.

Gracias por devolver el recibo que me ha dejado sin conexión a internet en casa, y por que me cueste 30€ restablecer la línea (bueno, esto también gracias a Vomistar).

Gracias por tardar en saldar las cuentas que tenemos pendientes, y por ello no poder cerrar el ciclo.

Gracias por tus líos mentales, que me han tenido dependiendo tantos años.

Gracias por demostrar que se puede caer más bajo, que se puede ser más rastrera y vil que quienes se llevaron tus críticas y desprecios mientras estuve a tu lado.

Gracias por tus constantes mofas, burlas y mierdas en general, que hacen que me hierva la sangre y me crispe, porque luego la calma que me invade es aún mayor.

Gracias por decir de mi que tengo una opinión diferente con según quién esté, porque me sigo comportando igual que siempre con cualquier persona. Aquí extiendo las gracias a todas mis amigxs y gente cercana, porque siguen ahí cerca aunque las distancias sean grandes.

Gracias, porque por fin puedo ser libre sin depender de ti.

En realidad no te doy las gracias, espero que el Kharma te las dé por mi...

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