sábado, 13 de septiembre de 2008

Las entradas se heredan

Apocalíptico epitafio para los tíos. Yo no voy a librarme por ser un melenudo, que empieza a verse el cartón... El profético comienzo viene a cuento del dicho "dentro de 100 años, todos calvos", de los implantes capilares de José Bono, y del manojo de pelo que encuentro cada vez que me peino. Ya sé que tendría que ir al dermatólogo, cuidarme más el cabello, y las zarandajas que quedan, pero me da pereza... y un poco de indiferencia.

Decía Bermúdez en un monólogo que el pelo, en realidad, no abriga lo que hace falta en invierno, ni es cómodo tener demasiado en verano porque da calor. Qué razón tenía entonces, y tanto metrosexualismo imperante hoy en día, con sus cremitas y lociones, acabarán haciendo del mítico macho ibérico, Alfredo Landa style, un ejemplar en extinción, pero apetecible por eso mismo, por ser diferente del resto.

Quizás un día los feos o desaliñados seremos los tíos cotizados, quizás a mi me la traiga bastante floja, quizás algún día cada uno podrá ser como ha nacido, y no como los demás quieren que sea.

En otro orden de cosas, la semana próxima espero largarme de aquí, para pasar una semanita corta en Cádiz, con mi mejor mitad y muchas ganas de rascarme el escroto. Volveré a los mandriles el domingo, y el lunes de nuevo al tajo, pero contaré novedades, colgaré fotos en Flickr, y no voy a negarlo, también contaré más chorradas.

El conejo... digo, el consejo de hoy es algo poético y olvidado para muchos: mirad la luna cada noche, y respirad hondo cuando llueve. ¿Cursi? Quizás, pero no me quita el sueño la diferencia de pensamiento.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Tormentas, vendavales y bicicletas (Diarios de bicicleta 2)

Pasado el miedo y el caos que provocó la tormenta en Madrid (la noche del pasado martes 9 de septiembre al miércoles), casi nadie se dio cuenta de un pequeño detalle. No me refiero a los montones de hojas, ramas y planchas de hielo que adornaban las calles, ni a las latas con las lunas destrozadas por los impactos de los granizos. Hablo del aire, y concretando, del olor que inundaba la ciudad.

Se respiraba muy bien, olía a hierba segada, y los enlatados circulaban más despacio de lo habitual. No todos los días el asfalto lleva una capa de hojas que hace de circular un deporte de aventura. En la bici, como si nada, la velocidad habitual en casos de lluvia, pedaleo con más ritmo de lo normal por la limpieza del aire, y un par de pinchazos dudosos por la proliferación de ramas en el suelo. El aire fresco de la mañana, la limpieza del ambiente, la precaución mezclada con miedo de los enlatados, una vuelta a casa perfecta. Me acordé del chico cubano que pedaleaba contra el huracán Ike.

Hasta hoy, que viniendo al trabajo, soplaba un airecito que ni el Lobo Feroz. Ha sido divertido, a pesar de todo, adelantar a un par de enlatados y a una pareja en es-cútrer, al llegar a los semáforos en rojo. Poco tráfico, la bici que se lo salta, el mal humor aumenta dentro de la lata, y el acelerón hasta el siguiente disco, donde una vez más se repite la misma historia.

Algún avispado lector se apresurará a comentar "Pero él va calentito en su coche". No os precipitéis, que a pesar de que el aire venía fresco, encima de la burra, con la tontería del pedaleo, se va calentito. Y llegando a la Avenida de las 13 Rosas, al final de Arroyo de la Media Legua, se pasa hasta calor. ¿Siguiente en rechistar? ¿Nadie? Pues atended, que siguen las aventuras...

Llegando al curro, me cruzo con unos chavales que iban en bici, unos con la de montaña, otros con las de BMX, y todos se han quedado flipando cuando les he pasado en dirección contraria, con la Torpeda del año que inventaron las piedras, el buff a modo de máscara y la cadena cerrada en el bolso con reflectante. Espero que algún día no se planteen siquiera comprarse un coche, y ya puestos, que decidan imitarme, que para lo que ven de ejemplo en la tele...

Quizás empiezan los desvaríos: los días de llevo de noche, las horas que son, el hecho de que sólo me haya bebido 5 cafés hoy... No sé por qué será, pero os diré por qué no es: por la medicación fumada que me prescribí tras doctorarme con honores en los quirófanos del Gregorio Marañon. Por cierto, la picadura del cirujano me ha dejado secuelas, para que os fiéis de los médicos...

Terminamos por hoy con el conejo... digo, el consejo del día, sección patrocinada por _______________ (pon tu marca favorita aquí): apagad la televisión y encended la iglesia... (¿Cómo? ¿Que puedo ir a la cárcel por dar éstas ideas? ¡Vale! Ya lo arreglo...) Chic@s, no hagáis caso a lo de antes, quería decir que apaguéis la tele y... esto... que os pongáis... eeeeh... que os pongáis las pilas... con la bici, sí, eso... (¿Cómo que no puedo decir que apaguen la tele? ¡¡Andad y que os foll...) No era a vosotr@s, ¿eh? Seguid las aventuras de vuestro melenudo favorito, por aquí, en próximos episodios.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Detractores y bicicletas (Diarios de bicicleta 1)

Cansado un poco de escuchar frases como "Madrid no es para bicis" o "No tenemos tradición ciclista", diré algunas cositas. La primera es que la tradición ciclista en éste país que nos ha tocado vivir viene de los tiempos de Bahamontes, o nadie se acuerda de jugar a las chapas en el cole con los equipos de la Vuelta o el Giro, o de los 5 Tours de Induráin.

Lo de Madrid ya es para mear y no echar gota, lo que no es para bicis, ni para nadie, es el tráfico motorizado. Llenan las aceras y calles hasta atascarlas, ensucian el aire de tod@s cada día, rugen, pitan y cantan atronadoramente. Pero el que molesta es el que va en bici, demasiado despacio para correr por el mismo carril que las latas, demasiado silencioso como para molestar a ningún vecino de sueño ligero, y demasiado limpio como para habitar en la megápolis que será Madrid cuando terminen las obras de mejora.

Hoy, viniendo a trabajar... bueno, viniendo al trabajo, con relámpagos de tormenta, y la lluvia aguantando, me han pitado varios coches, aspaviento de brazos de la copilota (no sé si la palabra existe) incluídos. ¿Molestaba, o lo habré entendido mal? Quizás no lo explico bien, era una calle de doble carril por sentido, y un semáforo en rojo nos esperaba 100 metros más allá. Para cuando les he adelantado en el semáforo, aún no estaba en verde, pero como no venía nadie, yo he pasado, sin pitar ni insultar a nadie. ¿Será que les jode sobremanera el hecho de que yo no pague por circular, ni por desplazarme? Que tomen ejemplo.

"Me preocupa mucho el medioambiente, no quiero que mis hijos respiren toxinas, pero les llevo al cole en el todoterreno y lo dejo en doble fila, con el motor al ralentí". Señoras y señores, la lógica contemporánea imperante.

"Cómprate el nuevo ______________ (modelo de coche) y ayúdanos a mejorar el medio ambiente por sólo nosécuántosmil euros", ya sabéis, conducid y emitid menos CO2, pero seguid emitiéndolo para mejorar el aire que respiramos. Ganas dan de meterles en la boca a los publicistas el tubo de escape "limpio y ecológico", o a los dueños de las marcas, responsables de marketing, o a los que se creen lo que les dice el anuncio.

"La sensación de libertad de mi coche no me la va a dar nada, puedo ir donde quiera, cuando quiera", sí, pero siempre que pagues el seguro, permiso de circulación, gasolina o gasoil, y que no quieran varios miles de conductores más ir al mismo sitio a la misma hora. Recuerden, no hay atascos en las ciudades o carreteras de acceso, es tráfico muy lento; las "operaciones salida/llegada" no las orquestan las petroleras ni los fabricantes de automóviles, son casualidades de la vida que tod@s nos vayamos o vengamos de vacaciones los mismos días...

Me pregunto qué será lo próximo, ¿ahorrar agua tirándola a la calle?, ¿comprar 2 unidades de cada cosa, por si perdemos una de ellas?, ¿llamar por teléfono en vez de utilizar los porteros automáticos o timbres de las puertas?, ¿pagar por trabajar? Al paso que vamos, cerca lo tenemos, y no creo que sea por culpa de tal Gobierno, o de pascual alcalde. Al menos, no es todo culpa suya, que en teoría les elegimos entre tod@s, y cada uno piensa por sí mismo, con más o menos credulidad. Por mucho que te diga una cosa el anuncio, no eres ciego a tu propia experiencia. Ejemplo ilustrativo (Atención: puede provocar ansias de conocimiento y sed):

La marca roja de refrescos, tras decir dónde esconde su fórmula secreta, afirma no contener conservantes ni colorantes. Vale, entonces que me digan que son, en la parte de los ingredientes, "colorante E-150d, edulcorantes E-952, E-950 y E-951, acidulante E-3338 y E-330 y aromas". Ya puestos, que me digan por qué contiene una fuente de fenilalalina y qué carajo es eso.

En fin, como no todo van a ser malas noticias, continua el proyecto "La Criticona", la masa crítica interplanetaria en Madrid. Para más info (aquí la novedad novedosa) http://lacriticona.ourproject.org/ o en http://bicicritica.ourproject.org/web/

Y para terminar, el conejo... digo, el consejo de hoy: reutilizad cosas que vayáis a tirar buscándole un nuevo uso, reciclad, y no habléis con extraños que lleven antifaz o pasamontañas (excepto si es carnaval).

martes, 9 de septiembre de 2008

Volveré

Vuelto al turno mortífero, y aún sin Interné en la casa de la guasa, os pongo al corriente de las novedades novedosas:

Vueltas que da la vida, desde la pasada semana, un cúmulo de acontecimientos han precipitado todo: tenemos el único cartel de los buzones hecho a mano, 2 (léase dos) cómodas de oferta de una conocida marca sueca nos van a facilitar el almacenaje de sudaderas y jerseyses... ¡¡Si hasta he estado un día sin medicación!! (Bueno, para ser sincero, me mediqué por la noche, pero pasadas las 12).

Vueltas han dado los pedales de la Orbea, rebautizada Torpeda por mi mejor mitad, para subir al Retiro, para pasear por el barrio, para subir a ver a mi abuela y que al final no estuviera en casa. Y hoy, que ha vuelto a subir las cuestas de camino al curro.

Volvimos a saltar con las canciones de Gwendal el pasado sábado en las fiestas de Alcorcón (léase Hardcorecón, junto a Bronxtoles). Llegamos tarde y nos perdimos a Jethro Tull. Y todo por cenar en el Palacio Chino que hay en la entrada de Alcorcón Centro. Caro para ser un chino, raciones ridículas para ser un chino, y demasiado chino para terminar de convencerme (Buda gigante de color rosa y ropas doradas en la entrada incluído).

Volviendo al tema, aprovecho para saludar a los (expresión de hondo orgullo y satisfacción al más puro estilo JuanCar "The Kinkg of Mambo" de Borbón) cada vez más numerosos lectores y lectoras de mi/vuestra humilde bitácora: Mayte, de nuevo gracias por el enlace, y muchos ánimos por tu magnífico trabajo de concienciación urbana sostenible (para más info: http://www.biciplegable.es/ ); Isma e Ibra, que siguen en Manchester: aguantad, chavales; Fer, alias "La Pulga Asesinosa", alias "The Murderous Flea": felicidades con retraso (mental), te hecho de menos, tío, y aunque estos inventos informáticos nos mantienen en contacto, me sigue faltando el punto del absurdo en vivo (y saber cómo va el Proyecto CFB); a l@s demás, os aseguro que hace un rato tenía un montón de nombres y alias en la cabeza, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.

Otra vuelta de tuerca: a los señores importantes de las grandes supercompañías de comunicaciones, les hago saber: tengo un precio (no demasiado bajo) y podría poner su anuncio, o el suyo, por una módica cantidad de dinero... Ya saben dónde encontrar a un, ejem, joven comunicador que entre pedal y pedal monta en bici, con un brillante futuro en el mundo de los freaks en palabras del prestigioso comentarista del New York Times, Maximilian Fitzgerald-Stevenson Swchartzkopff-Blitzkrieg.

Y a vueltas con la varita, os dejo con el conejo... digo, con el consejo de hoy: no vayáis a comer al chino de Alcorcón, pasaros por el que hay en Martinez de la Riva, cerca del Hebe (tiene una fachada azul). Es el único restaurante chino en el que he visto comiendo a chinos, y tienen un pan chino, por aproximadamente un euro, relleno de carne, que está de muerte.

Volveré a voltearos las idas y vueltas de mis vueltas por ahí.

Archivo de la bitácora