miércoles, 18 de junio de 2014

Cambios a lo bruto

Lo inevitable termina por llegar, es lo que tiene. La semana pasada, puse fin a mi relación con mi mejor mitad, después de 12 años en los que he aprendido, madurado y mejorado como persona una barbaridad. Después de intentar arreglarlo de todas las formas y dar el 120%, me quedé sin fuerzas, y me rendí.

No ha sido una decisión fácil, pero sí meditada, y lo único que quiero ahora es saber que, a pesar de éste varapalo, seguiremos siendo amigos y quedando para tomar unas cañas sin que haya rencores. Que es un cambio que nos va a venir bien a ambos, aunque ahora mismo seamos incapaces de verlo.

De momento estoy refugiado en casa de un amigo, pero si todo sale bien, acabaré el mes en un piso del Puente de Vallecas, por la zona donde vivía antes.

Quería compartir eso con mis ¿2? lectores. Y que estoy teniendo un montón de apoyo, por el que os estoy eternamente agradecido.

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