miércoles, 7 de enero de 2009

Vergüenza

Nunca pensé que llegaría a sentir tanta vergüenza como en estos días aciagos... y no me refiero a los disfraces y adornos navideños (que también), si no a la masacre que se está cometiendo en Palestina. La cruzada que llevan a cabo los ciudadanos israelíes es exterminar al legítimo pueblo de Palestina. Comenzaron subvencionando a Hamás para derrocar a Al Fatah, sucumbieron cuando sus pupilos ganaron unas elecciones democráticas bajo supervisión de las Naciones Unidas, y ahora los masacran con bombas de racimo (prohibidas por las leyes internacionales), disparan a civiles que según ellos, son escudos de Hamás, y se esconden detrás de los gobiernos complices.
Manifestaciones en todo el mundo en contra de las matanzas indiscriminadas, ¿en todo el mundo? No, porque los aguerridos ciudadanos estadounidenses ven con buenos ojos la "defensa de ciudadanos judíos" y los "ataques contra grupos terroristas islámicos". El engranaje diplomático avanza despacio (según Soitu.es, a un ritmo más lento que los F16), pero ¿de verdad avanza? Los embajadores en la zona se han visto incapaces, los presidentes y primeros ministros ya han empezado sus viajes "de trabajo", posponiendo la solución a una siguiente reunión... Vamos, que se quedan mirando para otro lado cuando los dirigentes israelíes les dicen que no piensan cejar en su empeño de acabar con el terrorista palestino, civiles de por medio.
Hoy no hay consejo, no estoy de humor.

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